

Bodegas La Magdalena
Altos de sueño
Sueño ofrece un ramo muy intenso de bayas oscuras, moreras y ciruela oscura, flores prensadas secas que se desarrollan con el tiempo. El paladar es muy equilibrado, colocando un agarre suave pero insistente en el paladar. El roble está muy bien integrado (algo más nuevo, y habría desequilibrado el vino) y le da al acabado teñido de chocolate oscuro una calidad y peso sin incidir en el carácter del terroir. Es un Tempranillo bastante "profundo" que pagará uno o dos años en botella.